miércoles, 2 de abril de 2008

Y así estamos

Hoy fue un día relativamente normal.. fui a Valparaíso, porque la prima de mi señora se va a estudiar y va a utilizar el departamento que por años fue mi hogar. El problema fue que a la vuelta tenía que llegar directo al Ercilla a trabajar... UPS!!! Llegué corriendo al Centro, ya que el bus se demoró un poco. Menos mal que no hicieron tanto atado.
Para variar mi curso se portó bastante bien, para lo normal. Es increíble como han cambiado del año pasado. Me contó una alumna que su pololo, que además es compañero, habían terminado y que se estaba "joteando" a otra compañera... Eso no lo entiendo, me acuerdo que la semana pasada ella estaba súper mal, porque él estaba deprimido por un problema con la justicia (según todos, erróneamente), lo apoyaba, aconsejaba y ahora él le paga con esa moneda... Estamos mal.
La cosa cambió con 3º... uno viene y me pregunta "Usted es profe de religión??? Porque nosé por qué nos habla tanto de la religión" a lo que le pregunté "Usted sabe qué estamos viendo???", "No" me dijo él... "AH!! Con razón" ironizé, para luego responderle su pregunta. El problema es que este tipo no hace nada en clases y más encima reclama, claro que debería estar acostumbrado con la experiencia del año pasado.
La lata de esta hora es que está cortada por una hora de matemáticas, lo que es bastante incómodo. Creo que si tener cuatro horas de una sóla asignatura es antipedagógico, tener una hora y después otra hora, también lo es.
En la segunda hora con ellos, heché a uno (con su correspondiente anotación) y anoté a otro por arrancarse de la sala. Al primero, yo de verdad no lo entiendo, y en él puedo ver la indolencia de la juventud ante sus padres... La mamá de este chico fue alumna mia el año pasado, siendo una de las mejores de la clase, pero a mitad del segundo semestre le vino una depresión que la tuvo a muy mal traer... ¿Ustedes creen que este chico cambio en algo? La respuesta es NO, ya que siguió con su misma actitud irresponsable y desordenada, de hecho sigue así hasta hoy día. De verdad es triste ver que ya no hay esa conexión entre los hijos y los padres, ese cariño y respeto por lo que hace o como está tu viejo... ahora estamos viviendo una época triste... muy triste

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